¡Que no te den gato por liebre! La próxima vez que compres una sartén serás una experta en elegir la mejor, después de leer este artículo.
Sin duda alguna, cuando queremos comprar una e ingresamos a una tienda física o virtual no podemos explicar el por qué la diferencia en el precio entre todo el abanico de posibilidades. Nos solemos guiar por nuestro bolsillo, por la marca, o por lo que vemos a simple vista (que no siempre es lo más fiable.) Aquí te damos algunos tips para que la próxima vez que elijas no estés tan perdida en tu elección y la satisfacción de tu compra se prolongue por mucho tiempo.
Sartén para cocina de inducción, para gas o vitrocerámica…
Tu sartén debe ser adecuada a la cocina que tienes.
Aunque parezca obvia esta afirmación, te detallamos esto debido a que cada vez es más frecuente que cambiemos nuestra cocina de gas tradicional por una cocina de inducción. Si ya cuentas con esta última o crees que podrías tener una en un futuro, es mejor que pienses en comprar una sartén válida para inducción, aunque cueste un poco más. Lo favorable es que te servirá para todo tipo de cocinas, incluyendo las de gas. También te servirá si un día tienes una cocina de inducción portátil
que la puedes usar en cualquier lugar. Hay que saber también que no todas las sartenes de inducción son iguales. Aquí es preferible elegir el respaldo de marcas reconocidas pues cuentan con la tecnología adecuada para garantizar el funcionamiento óptimo. Algunas sartenes de baja calidad dan problemas y las cocinas de inducción no las reconocen, o no reciben satisfactoriamente la energía.
Tipos de materiales en sartenes
El material que elijas es algo muy importante, al igual que su proceso de fabricación.
Este aspecto influye en el precio y en la calidad de tu sartén.
Sartenes de aluminio con recubrimiento antiadherente
La gran mayoría de sartenes son de aluminio. ¿Por qué? Por ser un excelente conductor de calor, además de ser muy estable a la oxidación. En el caso de las sartenes u ollas, lo importante será que tengan un buen antiadherente para proteger el alimento del aluminio. Si la pieza de cocina no tuviera antiadherente, y se cocinara con frecuencia productos altamente ácidos -algo muy inusual- la probabilidad de liberación de partículas es aún muy baja. Estudios científicos recientes han descubierto que el aluminio no es lo peligroso que se pensaba cuando de menaje de cocina se habla, más bien, para causar toxicidad debemos referirnos a altas dosis de contaminación, sobre todo en el ámbito de los profesionales industriales. Lo que sí es un hecho es que este material está demasiado presente en nuestro día a día en las diferentes actividades de un ser humano.
Para elegir una sartén de aluminio te contamos que existen tres tipos: aluminio estampado, aluminio forjado y aluminio fundido.
Las de aluminio estampado son las más baratas, duran mucho menos que las otras y dan muchos problemas, ya que se deforman enseguida.
Las de aluminio forjado son más resistentes y prácticamente no se deforman. Su precio es superior.
Y por último están las de aluminio fundido que, además de ser las más resistentes e indeformables, son también las que reparten mejor el calor porque en su fabricación mediante un molde se pueden dar diferentes espesores según la zona de la sartén. Con este tipo de sartenes se cocinan los alimentos de manera más uniforme. Son las más caras pero la diferencia realmente se nota. ¿Y cómo puedes distinguirlas?
Las de aluminio estampado son muy finas y no pesan casi. Diferenciar las de aluminio forjado y fundido a simple vista cuesta un poco más. En las de aluminio forjado el espesor es igual en todas partes mientras que las de aluminio fundido tienen diferentes grosores. Pero el dato es que las sartenes de aluminio fundido siempre presumen de ello y lo llevan escrito en la etiqueta o caja porque denota mayor calidad. Además verás que la zona donde está la unión con el mango es de una sola pieza junto a la propia sartén.
Ahora que ya sabes un poco más de las sartenes de aluminio, te falta saber que lo más importante es que ellas cuenten con un antiadherente de la mejor calidad. Un mal recubrimiento antiadherente puede estropear una buena sartén.
Por muy maravillosa que sea tu sartén de aluminio fundido, si el recubrimiento es malo habrás cometido un grave y costoso error. Existen 2 tipos de recubrimientos: el PFTE y el cerámico. Lee nuestro post sobre los diferentes tipos de antiadherentes.
El PTFE es el más conocido, el que conocemos con el nombre de teflón -aunque en realidad, teflón es una marca. Durante mucho tiempo, tuvo mala publicidad pero el avance de la ciencia y la tecnología han desvirtuado todas las críticas. Es el mejor antiadherente; ése que buscas para que los alimentos no se te peguen en tu sartén.
El recubrimiento cerámico se puso de moda en momentos en que…
Si bien es resistente a altas temperaturas, suele rallarse con facilidad.
Los expertos recomiendan que si eliges un recubrimiento PFTE, éste esté libre de PFOA y que optes por una marca de sartenes que te brinde un respaldo internacional, con certificaciones.
Sartenes de hierro fundido
Son conocidas como las “sartenes de toda la vida”. Se forman a partir de una aleación de hierro-carbono y otros minerales. Suelen ser piezas únicas, sin uniones, ni mangos desmontables. Podemos identificar claramente dos modelos: el más popular es el cast iron proveniente de EEUU y el modelo Skillet, de Francia. Este tipo de sartenes podrás usarlas sobre cualquier superficie (gas, en vitrocerámica o inducción, en dentro del horno o sobre brasas) Otorgan un sabor excepcional y una textura de calidad profesional. Como desventajas, requerirán un mínimo mantenimiento para que no se estropeen. Son pesadas, lo cual las hacen menos maniobrables. Y al no tener ningún recubrimiento o antiadherente en la parte interior, los alimentos pueden pegarse. Para evitar esto, se necesitará realizar un paso de curación y cuidados elementales. El curado protegerá la sartén porque crea una película antiadherente. A partir de ese momento ya podrás usarla pero posteriormente necesitarás normas básicas para evitar la oxidación.
Sartenes de hierro mineral
Sartenes de acero inoxidable
3.- Otros detalles a tener en cuenta:
Hay algunos detalles que marcan la diferencia.
El diseño de una sartén es importante, no sólo por estética sino porque el calor se repartiría más uniformemente por la superficie de cocción.
El peso también es muy importante. Si es muy ligera, podría volcarse el contenido de tu preparación con facilidad, pero tampoco debe ser demasiado pesada, porque será más difícil de manipular.
Quizás lo más importante en esos detallitos es el mango. Puedes encontrarlos de acero inoxidable, de madera, etc, pero es primordial que sea cómodo y ergonómico y, si eres más exigente, entonces elige uno que sea desmontable. Las ventajas son enormes en la práctica: Reducción de espacio al guardar y lavar tu sartén, y también las podrás utilizar para hornear a modo de molde simplemente retirando el mango. (Esto último deberás consultarlo)
Otras recomendaciones:
- Elegir mejor mangos desmontables pero con un mecanismo consistente que garantice una fijación segura.
- Que tu sartén no tenga remaches internos ( son lugares donde se adhiere la comida y son dificiles de limpiar )
- Evita las que tengan un tornillo : terminan desaflojándose continuamente.